Con un día gélido (cuando soltamos los perros a las 10:45 la temperatura, según el termómetro del coche, era de -5º, aderezado todo ello con un cierzo helador) me fui con mis amigos de la Sociedad “Virgen del Mallo” de Riglos (en total, 17 puestos y 4 resacadores) a hacer “Campo Pisón”, bajo mi punto de vista el "resaque estrella" del coto, con un solo inconveniente: la vía del ferrocarril de Canfranc que lo atraviesa por su parte baja, y que tanto miedo nos hace pasar hasta que tenemos recogidos todos los perros una vez finalizada la cacería.
El ambiente fresco y la razonable sospecha de que el cazadero albergaba un buen número de jabalíes hacía presumir un buen trabajo de los perros, como de hecho así fue.
Nada más sobrepasar el túnel que marca el comienzo del resaque, tuvo lugar el primer levante bajo un farallón de roca donde los jabalíes suelen encamar a menudo, protagonizado por los canes del que suscribe. En principio, los jabalíes se volvieron hacia atrás saliendo de la batida, para posteriormente volver a entrar por la parte alta, culminando tras una aceptable persecución que duró algo más de media hora con el abate de una buena jabalina por Armando.
Tras reagrupar los perros, entramos en la parte alta del resaque, y fue entonces cuando se organizó la marimorena al encontrar la manada grande apretada bajo los cantos de ralla de debajo de los puestos, produciéndose un “totum revolutum” de jabalíes y canes de todos los resacadores, que nos regaló a todos la vista y el oido por espacio de más de dos horas con una sucesión de ladras espectaculares, de esas que ponen la carne de gallina (por lo menos a mí), favorecidas por la costumbre habitual de los tocinos en este monte, que no es otra que dar vueltas y más vueltas antes de decidirse a romper por algún puesto (si es que llegan a hacerlo).
Al final, el resultado del día se elevó a un total de siete jabalíes: el capturado al principio por Armando, dos de Jesús "Montesusín" (uno, herido, lo terminaron cogiendo los perros de Antonio ), tres de Alfredo (otro herido agarrado también por los canes de Chema y los míos) y uno más del “Chiqui”.
Al final, el resultado del día se elevó a un total de siete jabalíes: el capturado al principio por Armando, dos de Jesús "Montesusín" (uno, herido, lo terminaron cogiendo los perros de Antonio ), tres de Alfredo (otro herido agarrado también por los canes de Chema y los míos) y uno más del “Chiqui”.
Como no podía ser menos, la jornada concluyó con una buena comida en el local de reunión de la Sociedad. Ayer martes al mediodía, tras dar alguna que otra vuelta, terminamos de recoger los perros que faltaban (dos de David y dos míos), todos sanos y salvos. Mejor.
Vista del resaque desde la entrada de la central eléctrica de Carcavilla.
David con Moreta, Tino, Chula, Chema y Jesús con uno de los jabalíes abatidos por este último.
Aquí salimos también Baldo y un servidor.
Chema "dándole novedades" a José.
Con los principales protagonistas de la cacería: los perros.
