Poco que contar tras los dos primeros fines de semana de la temporada. El balance de capturas, escaso, con un jabalí en tres días de caza. A la habitual falta de forma de los canes en estos primeros compases de campaña se están sumando las altas temperaturas que todavía se mantienen y la extrema sequedad del terreno (no llueve en condiciones desde no se sabe cuando), complicando bastante el desarrollo de las cacerías como a todos nos gustaría.
Es cuestión de esperar, confío en que conforme avance el otoño todo se vaya arreglando poco a poco, y las cosas mejoren. En cualquier caso, septiembre nunca ha sido santo de mi devoción para cazar el jabalí.
Hoy he estado con "los Barziqueros" de Loarre. De jabalí, ni rastro, y para más inri hemos tenido algún que otro corzo haciendo la puñeta durante todo el resaque. Lo mejor, el almuerzo campero.
Con "los Barziqueros", almorzando en San Juan una vez finalizado el resaque.
Otra vista del grupo. La bota de vino, que no falte.
Carlos, de Rehalas Fatás, prestigioso perrero de la zona hoy en funciones de organizador.
Sentado (y por supuesto sin soltar la bota de clarete en ningún momento, como puede apreciarse en este reportaje), George "Wildboar" Hafford, experimentado trampero y cazador profesional de castores venido de las lejanas tierras del Yukón, hoy afincado en Loarre y reciclado a la caza del jabalí con notable éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario