Inauguramos el año 2012 en el aspecto cinegético en Riglos, dando Cueva Bera y Cueva Gila.
Poco que destacar aparte de la manada de nueve jabalíes levantada por José María y David, que le entraron a cascaporro a Emilio (a más de uno pudo haberle metido el cañón por la oreja) sin conseguir quedarse con ninguno. Por fortuna, Sebastián consiguió sujetar después un par de ellos.
Por mi parte poco que contar, salvo un buen acercamiento de campadura en el que participaron casi todos los canes, que tras algo más de veinte minutos trabajando el rastro fueron parados en el puesto de Tarrato porque se salían del resaque.
En este sentido hay que destacar el comportamiento de varios de los puestos, que cortaron los perros en unas cuantas ocasiones, evitando que cambiasen de monte. A resultas de ello, al finalizar la cacería estaban todos recogidos. Cuando las cosas se hacen bien .........
No hay comentarios:
Publicar un comentario