Este es el blog de un resacador cualquiera de un lugar cualquiera del Pirineo, dominado por dos obsesiones:
Jabalíes........ y sabuesos.

miércoles, 19 de enero de 2011

ESCALETE (SARSAMARCUELLO) - 15/01/2011


Hoy nos vamos a Escalete, con un día de sol magnífico y un mar de nubes bajo nosotros cubriendo la Hoya de Huesca y el Valle del Ebro.


Ginés lleva toda la semana controlando rastros, y la abundancia de éstos hace presagiar con total seguridad una buena cantidad de jabalíes dentro del resaque.

Vista de las ruinas de la Pardina de Escalete, y del comienzo del resaque (ladera de la izquierda)

 El Paco de Escalete, con el Forcallo y Garcetena, envuelto en nubes, al fondo.

 Los resacadores esperando en el cruce de Pequera, para dar tiempo a los puestos a colocarse.


Suelto en el lugar de costumbre, debajo de la senda de Riglos, a las 12:00, algo tarde para mi gusto. Al momento desaparecen todos los perros y escucho cómo se alejan dando la voz sobre rastro de la noche. Cinco minutos después, me indican por la emisora que ya han levantado.


A partir de ahí, lo de siempre en Escalete cuando hay caza dentro: vueltas y más vueltas de los jabalíes en este monte extremadamente vestido y bastante abrupto. Es su defensa. Ladras sin sucesión de continuidad en todas direcciones, reiteradas idas y venidas de los perros, y muchos ratos parados esperando a que vuelva alguno.


A mitad de resaque vuelve Rigla. Ginés Jr., que en ese momento me acompaña, advierte antes que yo que la perra viene pinchada. En efecto, lleva dos colmilladas en el muslo derecho, una de ellas bastante honda, y otra en la parte baja del pecho, en un sitio algo feo, que en principio parece no haber penetrado en la caja torácica (posteriormente, en la sala de curas comprobamos que solo había rozado el diafragma). Saco un par de fotos. La perra da la impresión de estar bien. De hecho, acto seguido pasa una ladra fuerte a escasos cien metros de nosotros y no me da tiempo a sujetarla. Se une al resto de perros y ya no la veo más hasta el final de la cacería. Es su “bautismo de sangre”, pero parece no haberla traumatizado mucho.

 Así llegó la perra.


Terminamos en el Corral de Antón sobre las cuatro de la tarde. Me faltan seis perros, pero no tengo especiales problemas para recuperarlos. Bajo a Sarsa a comer tras encontrar cinco, y al Tango lo recojo el último a las 21:00, en la suelta.


El Gastón de Ginés hace una buena faena: sale del resaque con un verraco por Artomalo y baja hacia Triste por La Garoneta, hasta que se lo mata la cuadrilla de Santa María, que lo recoge y da aviso. Ese perro promete mucho, y eso que todavía no ha cumplido dos años.

Ginés Jr. en el Corral de Antón, esperando a que llegasen los remolques para cargar.


Resultado: trece o catorce tocinos avistados (no lo se exactamente), diez tirados y tres cobrados. Hoy los de los puestos no han andado muy finos que se diga.

Mañana más. Al Cajicar. Y parece que también hay jabalí.



2 comentarios:

  1. Fausto la Rigla que cruce es.

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  2. Se comenta en los bajos fondos de los resacadores que el señor fausto esta cogiendo la tecnica superdepurada del estilo pelo duro

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